Otro fin de semana agitado en las cinco grandes ligas europeas, en el que el Barcelona se mantiene en la lucha por el título de Liga a pesar de los problemas que atraviesa fuera de los terrenos de juego. Los problemas judiciales del club catalán amenazan con hacer descarrilar su temporada y distraer a las estrellas sobre el terreno de juego. Esto ha puesto en entredicho las aspiraciones del Barça de ganar el título de liga, pero se mantiene firme en la pugna con el Real Madrid en lo alto de la tabla.

La situación actual comenzó con una sentencia judicial que declaraba al ex presidente Josep Maria Bartomeu culpable de malversar fondos para pagar una campaña de desprestigio en Internet contra opositores a su régimen. El escándalo obligó a Bartomeu a dimitir y creó una tormenta política en el Camp Nou. Con la camiseta del Barça 22-23 a la venta esta semana, es probable que muchos aficionados la lleven para mostrar su apoyo a su equipo en medio de todo el caos.
Sin embargo, éste no es el único problema legal al que se enfrenta el Barcelona. Recientemente, Jorge, el padre de Lionel Messi, fue acusado de fraude fiscal en relación con los derechos de imagen de su hijo, y es posible que el propio Messi se vea implicado si es declarado culpable. Las acusaciones han ensombrecido el futuro de Messi en el Barcelona y se cierne sobre el Camp Nou la incertidumbre de si se quedará o no una vez que expire su contrato el próximo verano.
Además de estos problemas legales, también ha habido informes de importantes problemas financieros entre bastidores en el Barcelona debido a las restricciones de Covid-19 y otros problemas internos dentro del club que han afectado a las fuentes de ingresos, como los ingresos de los partidos, los acuerdos de televisión y los patrocinios. Todo esto ha llevado a especular sobre cuánto dinero tendrá disponible el Barcelona para fichajes en 2021 si no es capaz de reducir su masa salarial mediante ventas o cesiones antes de esa fecha.
Con todos estos problemas que siguen acosando al Barcelona tanto dentro como fuera del campo, sigue siendo incierto si podrán desafiar al Real Madrid por la supremacía de LaLiga esta temporada antes de que sus rivales se alejen de ellos más allá de su alcance. Por lo tanto, la camiseta Barça 22-23 podría simbolizar algo más que el apoyo a un equipo: podría significar la esperanza de un futuro mejor en el que estos problemas legales ya no definan el destino del Barça y, en su lugar, allanen el camino para otra era de éxitos en el Camp Nou llena de títulos, trofeos y celebraciones alegres de nuevo.